LAS COMAS: Esa esencial menudencia
				
				¿Qué haría 
				yo, impenitente Escriba, sin esa menudencia que acompasa tiempos 
				y “a-destiempos”, haciendo que se entienda lo que quiero decir 
				en lugar de entender sólo una parte de lo que digo? 
				
				
				
				La coma, 
				ya se sabe, introduce una pausa en el discurso, separando lo 
				esencial de lo accesorio, el grano de la paja, lo necesarios de 
				lo excesivo y superfluo.
				
				La coma es 
				la GranMaestre, la Princesa de mis letras. Ay, pero ella 
				sabe de su importancia, y no consiente caprichos de espurreos[1] 
				improvisados, sino que, como si de la clave de un lenguaje 
				críptico se tratara, impone sus reglas a sus cofrades, los 
				Escribidores.
				
				De mis 
				charlas con tan esencial señora de las letras os dejo razón en 
				estas líneas.
				
				Dice ella, 
				hablando de separaciones, que me aplique, como primera 
				regla, a no dejar ni una rendija que la separe de la palabra 
				o signo a que precede.
				
				Sostiene, 
				petulante, que es ella, junto con sus hermanastros los acentos, 
				quienes dan sentido al discurso de
				los 
				parlanchines, haciendo que los escribidores digan lo que quieren 
				decir, y me pone el ejemplo de siempre, sobre aquel pobre actor 
				de medio pelo que, precipitadamente, hubo de improvisar una 
				lectura huérfana de puntuaciones adecuadas.
				
				-Mira la 
				diferencia -me encarece- cuando se me torea de mala manera, a mí 
				o a mis primos hermanos, o cuando no se nos tiene en cuenta como 
				debe ser. Mira y compara:
				
				-Señor 
				muerto esta tarde llegamos.
				
				-Señor, 
				muerto está, 
				tarde llegamos.
				
				
				 
				
				-Ya ves, 
				pedazo de ignorante, -me increpa cada vez que la dejo olvidada 
				en algún rincón: en el primer ejemplo, en el que ni estoy yo ni 
				está mi amiguete el acento, lo único que se entiende es que, 
				quien habla, está informando, ni más ni menos que al 
				SeñorMuerto, de que “esta tarde llegamos”, cuando, en 
				realidad, lo que se quería decir –o, mejor dicho, exclamar- es 
				que el parlante, dirigiéndose a su señor, le informa de la 
				tardía llegada de ambos para ver vivo al fiambre que se 
				encuentran a su llegada.
				
				Visto que 
				no todos atendemos sus razones, decidió no hace mucho 
				DoñaComa, editar un bando, en el que señalaba sus 
				inapelables NORMAS DE OBLIGADO CUMPLIMIENTO. 
				
				
				Como lo oí 
				os lo digo:
				
				
				 
				
				
				
				1.        
				
				
				INCISOS. Antes y después de separación o inciso, echar mano 
				de la coma.
				
				Tales incisos pueden acotarse con paréntesis, guiones o, 
				simplemente, con comas, y con los siguientes usos:
				
				
				 
				
				
				
				1. a) 
				oraciones explicativas:
				
				 Al 
				salir, -si es que sales-, cierra la puerta.
				
				
				 
				
				
				
				1. b)
				adjetivos u oraciones que explican o aclaran algo del 
				sustantivo concreto a que se refieren:
				
				La 
				salida, que está al final de la calle, es estrecha.
				
				
				 
				
				La 
				salida, estrecha, está al final de la calle.
				
				
				
				 
				
				Poniendo 
				esas comas, estamos indicando que hay una sola salida, que, 
				además, es estrecha. Si no pusiéramos comas en la anterior 
				oración, no se entendería que la única salida que hay es 
				estrecha, sino que una de las salidas, (entre varias 
				existentes), es la estrecha.
				
				La 
				salida estrecha está al final de la calle.
				
				
				
				 
				
				 La 
				ausencia de comas en la frase anterior está sugiriendo que, 
				además de la salida estrecha que hay al fondo de la calle, 
				“la…estrecha”, hay otras salidas anchas.
				
				 
				
				
				
				1. c) 
				Hay que ponerla 
				
				detrás de un vocativo, 
				(o de una llamada o de una interpelación hacia aquel a quien se 
				dirige uno)
				
				-Señor, 
				no me gusta su tono.
				
				-Como 
				usted quiera, Señor,
				
				-Sí, 
				Señor, como usted mande.
				
				-Pepe, 
				cállate.
				
				 
				
				
				
				1. d) 
				las interjecciones (o exclamaciones) van siempre entre comas.
				
				-Bueno, 
				déjalo pasar. 
				
				-Bien, 
				si tú lo dices…
				
				-¡Rayos 
				y centellas!, esto es el diluvio.
				
				
				 
				
				
				
				1. f)
				
				
				Las explicaciones accesorias, 
				cuya supresión no le quitarían sentido a la oración o discurso 
				principal, siempre van entre comas.
				
				 -Esta 
				mañana, ¡qué miedo!, cayó una tormenta tremenda
				
				-Vino 
				desde su pueblo, como un burro, con toda la carga a 
				cuestas.
				
				
				 
				
				
				
				Si la explicación que se introduce es muy notoria, o muy 
				enfático el discurso, es mejor poner paréntesis o guiones en 
				lugar de comas:
				
				-Pues, 
				como te iba diciendo –si es que es para matarlo- me dijo que se 
				marchaba.
				
				-Salir 
				ahora –aunque parezca una locura- es lo mejor que podemos hacer.
				
				-Aquella 
				criatura –de la que ya te expliqué algo- era absolutamente 
				imposible.
				
				
				
				 
				
				
				POR CIERTO QUE, CUANDO SE PONEN GUIONES -SI ES QUE SE PONEN- 
				ÉSTOS NO DEBEN LLEVAR ESPACIO ENTRE ELLOS Y LA PALABRA 
				ANTECEDENTE /Y POSTERIOR DE LA QUE VAN INSERTOS.
				
				
				 
				
				
				
				1. g)
				
				
				En general, debe usarse la coma 
				
				para acotar cualquier explicación
				
				
				inserta en un enunciado concreto.
				
				
				
				Ella, después de despedirse, volvió sobre sus pasos.
				
				
				
				Ella volvió sobre sus pasos, después de despedirse.
				
				
				
				Ella volvió, nos dijo que se iría, pero no fue así
				
				
				
				 
				
				
				
				2.        
				
				
				Se usa coma para acotar elementos de una enumeración.
				
				
				
				Este mes he ido al cine, al teatro, a los toros, al campo…
				
				
				
				 
				
				Claro que 
				la regla anterior tiene sus excepciones: se pone 
				la coma entre cada elemento de la enumeración, menos en el 
				último si éste se separa del anterior por conjunción, (y, e, 
				ni, que, o) o cuando se cierran todas las posibilidades con la 
				conjunción:       
				
				-Este 
				mes he ido al cine, al teatro, a los toros 
				y 
				al campo.
				
				-¿Prefieres 
				salir, quedarte en casa 
				o 
				las dos cosas?
				
				 
				
				Pudiera ser 
				que la enumeración no cerrara todas las posibilidades. Entonces 
				no se escribe ninguna conjunción, sino alguna forma que indique 
				continuación (puntos suspensivos, etc.):
				
				-Allí 
				había de todo: café, churros, chocolate…
				
				-Allí 
				había de todo: café, churros, chocolate, etc.
				
				
				
				 
				
				
				Pero, si la 
				conjunción separa oraciones independientes, cada una con su 
				verbo, 
				y no enumeraciones de verbo único, se pone la coma de marras 
				entre ambas oraciones, antes de la conjunción:
				
				-Allí 
				había de todo, y nosotros comimos a placer.
				
				 
				
				
				
				2.a) 
				Se separan mediante comas las oraciones que afirman o niegan 
				algo del mismo sentido, 
				como si se tratase de una serie:
				
				-Salí, 
				disfruté, regresé radiante.
				
				
				
				 
				
				
				
				Pero 
				si el último enunciado de la serie va separado por conjunción, 
				no se pone coma ahí:
				
				-Le 
				molestaba el sol, la luz diurna y la nocturna.
				
				-No 
				abras ese libro sin asegurarte de tener las manos limpias, las 
				gafas puestas 
				
				y 
				la luz encendida.
				
				
				
				 
				
				
				
				Sin embargo, hay veces en que se puede (y se debe) poner coma 
				antes de las conjunciones:
				
				
				
				¿Cuándo?
				
				
				a) 
				cuando se 
				ha omitido el verbo dentro de una oración simple, que sigue a 
				otra en la que claramente está ese verbo omitido:
				
				- Mi 
				casa es grande, 
				
				y 
				la tuya pequeña.
				
				
				 
				
				b) 
				Cuando no hay verbo, pero se sobreentiende:
				
				-Ni los 
				hombres aquí, ni las mujeres allí.
				
				
				 
				
				
				
				2.b) 
				Se pondrá coma delante de las oraciones coordinadas con 
				la principal, cuando las coordinadas empiezan por adverbios que 
				hacen función de conjunciones disyuntivas 
				
				(o, ya, ora, bien):
				
				- Suena 
				la campana, ora cerca, ora lejos.
				
				-Te 
				recordaré, ya esté junto a ti, ya separada.
				
				
				
				 
				
				
				
				2.c) 
				Se pondrá coma delante de las oraciones coordinadas con la 
				principal, cuando empiezan por adverbio que hace función de 
				conjunción distributiva ó disyuntiva:
				
				-Te 
				recuerdo cuando te alejas, cuando te acercas, cuando te vas, 
				cuando te quedas.
				
				
				 
				
				
				
				2.d) 
				Adecuado es poner coma delante los adverbios ”menos”, 
				“todo”, “excepto”, “salvo” cuando hacen función 
				de conjunción:
				
				-Fácil 
				es hacerse entender, salvo que no quieran entenderte.
				
				-Todo 
				tiene remedio, menos la muerte.
				
				
				
				 
				
				
				
				2.e) 
				Poned coma delante de estas conjunciones: “aunque”, 
				“mas”, “pero”, “sino”, que coordinan o unen oraciones dentro 
				de una oración compuesta: 
				
				
				
				        
				-Quisiera 
				verte, aunque va a ser imposible
				
				
				
				 
				
				
				
				2.f) 
				Ante oraciones coordinadas adversativas introducidas por: pero, 
				mas, aunque, sino (que):
				
				
				
				
				-Hazlo 
				si quieres, pero luego no digas que no te lo advertí.
				
				 -Jugó 
				un gran partido, aunque al final no pudo alzarse con la 
				victoria.
				
				 
				
				
				
				2.g) 
				Hay que poner coma delante de oraciones consecutivas (las que 
				son consecuencia lógica del enunciado de la oración principal), 
				introducidas por: “con que”, “así que”, “de manera que”, etc.:
				
				
				Todo es 
				imposible, de manera que tendremos que buscar una salida.
				
				
				Prometiste escribirme, así que seguiré esperando tu 
				carta.
				
				
				
				.
				
				
				
				2.h) 
				Ante oraciones causales o explicativas lógicas (o 
				deductivas): 
				
				Me han 
				telefoneado, porque hay un mensaje en el teléfono.
				
				
				 
				
				
				Sin embargo, las causales o explicativas enunciativas, 
				lógicas consecutivas, (enunciado como consecuencia lógica de 
				algo) no van introducidas en el discurso mediante coma: 
				
				
				-Este 
				perro está demasiado gordo porque se pasa el día comiendo.
				
				
				
				 
				
				
				Iguales reglas son aplicables a las oraciones finales (se hace o 
				dice algo “a fin de que…” “para…”.
				
				
				 
				
				
				
				2.i) 
				En las oraciones copulativas unidas por la construcción “no 
				sólo…sino además” “…sino también”, se pondrá la coma tras la 
				construcción copulativa:
				
				-Llovió 
				intensamente no sólo en el mar, sino también en la montaña.
				
				
				 
				
				
				
				2.j) 
				Cuando se coloca el verbo detrás de construcciones que debieran 
				ir detrás de ese verbo, se separa el enunciado invertido del 
				verbo pospuesto:
				
				-Aunque 
				este sorprendente amanecer sea tan triste, sigo viva.
				
				
				
				 
				
				Recuérdese 
				que la forma más precisa de construcción gramatical es colocando 
				los elementos de la oración así: sujeto, verbo, complemento 
				directo, complemento indirecto, y complementos circunstanciales. 
				De forma que, si se invierte el orden, hay que introducir comas.
				
				
				 
				
				
				
				2.k) 
				Cuando tras el nombre verdadero, se añade un título, un 
				sobrenombre o un pseudónimo:
				
				-El 
				discípulo Juan, el amado, …
				
				
				 
				
				
				
				2.l) 
				NO debe usarse la coma precediendo o a continuación de las 
				conjunciones copulativas y, e, ni, o de las disyuntivas o, u, 
				cuando éstas separan (unen) palabras de idéntica función.
				
				-Juan y 
				Luís fueron a la feria
				
				- Puedes 
				comer fruta o verdura
				
				
				 
				
				
				
				2.0)
				
				
				DEBE usarse la coma y las conjunciones antedichas cuando los 
				elementos unidos por conjunción forman oraciones completas e 
				independientes:
				
				- Juan 
				fue a la feria, y Luis no quiso ir.
				
				- Juan 
				fue a la feria, montó en el carrusel, y regresó temprano a casa.
				
				- Juan 
				no se decide a optar por ir a la feria, o salir a pescar
				
				
				
				 
				
				
				
				2.p)
				
				
				DEBE usarse la coma a continuación de una conjunción copulativa 
				o disyuntiva siempre que se introduzca una acotación u 
				observación:
				
				- Estoy 
				viendo tu ventana y, a pesar de los visillos, sé que estás ahí.
				
				 
				
				
				
				3.        
				
				
				NO USAR COMA: 
				
				-Entre 
				sujeto y verbo 
				aunque el 
				sujeto, sea múltiple o explicativo. A no ser que el sujeto 
				múltiple acabe en “etc.:
				
				-Todos 
				los que salgan de la habitación no deben regresar.
				
				- Los 
				tíos, los sobrinos, los primos, etc., fueron a casa de los 
				abuelos.
				
				
				
				 
				
					
 
					
						
						
						
						
						[1] 
						ESPURREO: del latín aspergere, acción de rociar o 
						salpicar cualquier líquido con la boca. Es una palabra 
						muy usada en la Comarca de Mágina.